Todas las personas somos diferentes al igual que nuestros intereses y actividades, si bien a la hora de hacer algo por nuestro estado físico, ya sea para competir en algún ámbito deportivo, mejorar nuestro sistema cardiovascular o no cansarnos al caminar unas cuadras, nos vemos en la tarea de escoger cual es la forma para realizar estas mejoras. Es ahí, que nos anotamos en un gimnasio cerca de casa y contactamos un entrenador. Muchas veces, sentimos que el plan de entrenamiento ofrecido no tiende a cumplir con nuestra expectativa y con el paso de las semanas es casi inevitable tener un sentimiento de frustración debido a la pérdida de tiempo, cansancio físico y poco resultado.
La gran diferencia con un entrenamiento personalizado es la exclusividad del mismo. Un profesional del deporte es la guía que en base a nuestros objetivos, ajusta la mejor opción para un entrenamiento efectivo según nuestros tiempos y nuestras posibilidades.
El primer paso es conocerse, el personal trainer nos va a consultar por que tomamos la decisión de contactarlo, cuáles son nuestros objetivos e intereses y algunos datos sobre nuestra vida cotidiana, como nuestra alimentación, estado de salud, tipo de actividades que realizamos etc. Luego nos ofrece un plan de entrenamiento tomando en cuenta la información brindada, este puede ser dentro de un grupo de entrenamiento, dentro de las instalaciones de un gimnasio o un trabajo de campo al aire libre. Lo importante es que su trabajo es cumplir con nuestro objetivo, brindando su experiencia, apoyo y aliento en cada sesión.